lunes, 14 de septiembre de 2015

La historia de Sawney Bean


   Alexander Sawney Bean nació a finales del siglo XIII, en el condado East Lothian, Escocia, cerca de la ciudad de Edimburgo, se dice su padre se dedicaba a cavar y cubrir pozos por lo que se dedujo que venía de una familia humilde y a medida que Sawney crecía, su padre decidió enseñarle el oficio pero este no le presto interés y ya siendo joven decide irse a vivir junto a su esposa y familiares a una cueva llamada Bennane a las orillas del mar para crear su propio hogar, esta cueva era imponente, contaba con varios túneles y poseía una amplia longitud lo que permitió tener a toda la familia reunida en un sólo lugar.

  

   Durante 25 años la familia vivió completamente aislada de la sociedad por lo que su método para sobrevivir era estar asaltando a los viajeros que estaban perdidos o a los que trataban de dirigirse de un pueblo a otro tratando de cruzar la carretera que unía a las diferentes zonas del pueblo y para asegurar de que no los identificaran ni encontraran por los crímenes que cometían tomaron la decisión de asesinar a sus víctimas. Pasado el tiempo y para no dirigirse a comprar provisiones al pueblo deciden descuartizar a sus víctimas. Los cadáveres y víveres robados eran escondidos en las profundidades de la cueva por lo que no se levantaban sospechas sobre los asesinatos y así fue como la familia Sawney comenzó a alimentarse a base de proteínas obtenido de los cadáveres y esto pronto hizo que la familia creciera llegando a tener 48 miembros en la familia todo producto del incesto entre hermanos.
             


   En este periodo los pobladores se dieron cuenta de las continuas desapariciones por lo que  pueblo entro un pánico lo que hizo alertar a las autoridades y se inicia una búsqueda masiva a los alrededores para localizar a las personas desaparecidas o asesinos, pero siempre regresaban con las manos vacías ya que nunca investigaban el sector de la cueva por lo que se ahorcaban a algunos posaderos sospechosos como a algunos viajeros.

   Pero algo salio mal para la familia Sawney, durante una noche le realizaron una emboscada a un hombre con su esposa después de que regresaran de una feria cercana, un grupo de la familia Sawney ataco a la mujer y la bajaron de su caballo y la despriparon mientras el otro grupo luchaba en el suelo contra el esposo, pero no tenían en cuenta de que el hombre lucharia con todas sus fuerzas para sobrevivir por lo que logro escapar y subio a su caballo, mientras el grupo de la familia Sawney lo perseguía al avanzar unos metros el hombre se encontró con un grupo de pobladores que tambien volvian de la feria y les pidió ayuda y al  ver esto la familia Sawney se retiro a su cueva dejando a la mujer mutilada y al grupo de pobladores sorprendidos y al esposo enojado por lo sucedido.

   Se dice que el hombre fue llevado ante el magistrado jefe de Glasgow, quien después de escuchar el relato y tener en cuenta a las personas desaparecidas decide tomar acciones por lo que se organizó un ejército de 400 hombres, una manada de perros de rastro y un grupo de voluntarios poniendo en marcha unas de las mayores cacerías humanas que Escocia había visto en su vida, al tiempo los perros reconocieron el olor a carne humana en descomposición por lo que dieron con la cueva y esto revelo el escondite de la familia Sawney. Al ingresar a la cueva las personas quedaron impresionadas ante tal hallazgo donde las paredes de la cueva habían filas de cadáveres y restos humanos y en otra parte de la cueva estaban las joyas, ropa y anillos de las personas muertas, después de una lucha con la familia Sawney  los 48 miembros de la familia  fueron arrestados y condenados a muerte. Al día siguiente los veintisiete hombres que conformaban  la familia se les hizo pagar de la misma forma en que ellos mataron a sus víctimas, haciendo que sus piernas y brazos cortados desangraran lentamente hasta la muerte, visto por sus mujeres. Las veintiún mujeres fueron quemadas como brujas en grandes hogueras.
  














No hay comentarios.:

Publicar un comentario